Cuando empecé a pintar, no imaginaba que ese impulso me llevaría a convertirme en artista y emprendedora de mi propio arte.
De chica amaba dibujar, y aunque estudié Diseño Gráfico y pasé más de 20 años entre computadoras y clientes, un día sentí la necesidad de volver a los pinceles.
Ese regreso fue el inicio de un viaje profundo.
No fue fácil: me llevó tiempo, dudas y muchas frustraciones descubrir mi camino en el arte abstracto.
Por eso hoy, a través de mis programas y del espacio de mentorías, acompaño a otras mujeres en su propio viaje creativo.
Porque sé lo que es sentirse perdida frente al lienzo, y también sé lo transformador que es cuando empezás a pintar desde la intuición, con claridad y confianza.
Mis exposiciones individuales Significar, Imperfecta armonía, Retazos de uno y mi obra instalativa BAÑO, exhibida hasta marzo de 2025 en el Espacio de Arte Contemporáneo (EAC, Uruguay), reflejan mi incansable búsqueda creativa.